Desde el momento en que decidisteis ser padres por la vía adoptiva tuvisteis que realizar un recorrido plagado de obstáculos y burocracia.
Elegir el país no fue tarea sencilla, tuvisteis que pensar mucho, descartar algunos países a los que os hubiera encantado poder optar, vincularos al candidato final, aprender sobre su cultura, leer mucho, interesaros por las noticias internacionales cada vez que lo mencionaban...
Luego tuvisteis que abrir vuestro expediente de adopción, iniciando un camino que aún no ha concluido. Tuvisteis que hacer un curso formativo, con otros futuros padres, allí descubristeis que no todo el mundo lo tenía tan claro como vosotros, pero aún así sentíais miedo e incertidumbre por si no os consideraban aptos.
Tuvisteis que pasar por el estudio psicosocial, ser analizados por dos desconocidos que os hacían muchas preguntas sobre vosotros, vuestro trabajo, vuestro estilo de vida, vuestra relación de pareja, la situación económica, vuestra historia familiar... Aquello no fue fácil pero ahora os alegráis de haberlo vivido.
Tuvisteis que hacer un sinfín de papeleo, certificados médicos, penales, declaración de la renta, traducción de informes, escoger la Entidad Colaboradora con la que tramitaríais la adopción, esperar la llegada del certificado de idoneidad....
Y de pronto..... nada..... calma absoluta......
Después de la vorágine que habíais vivido, después de estar durante meses con una sensación de prisa, de no llegar... ¡Ya no hay que hacer nada más!
Ahora solo toca esperar a que un buen día os comuniquen la preasignación de vuestro hijo. Este tiempo de espera se puede hacer muy difícil. Es recomendable intentar continuar con vuestra vida como antes de iniciar el proceso de adopción, seguir yendo a trabajar cada día, rebajar vuestras expectativas en cuanto a la rapidez con que deseáis acabe esta última fase y transmitirle a vuestro entorno que preferís que no os pregunten cómo va la cosa cada vez que os vean. Muchas veces la mayor fuente de estrés proviene del exterior.
También podéis aprovechar este tiempo para seguir preparándoos para la llegada de vuestro hijo, aprender todo lo que podáis sobre el país y el viaje que tendréis que hacer para recogerle. En algunos países se celebrará un juicio allí, en otros habrá que viajar dos y hasta tres veces para poder efectuar la adopción, en otros habrá que pasar allí alrededor de un mes... Será muy positivo aprender todo lo posible sobre la cultura y las costumbres, no solo de cara al viaje sino porque habrá que mostrárselo al hijo, sus raíces son suyas y aunque vaya a ser un menor español a todos los efectos, conservar cierto arraigo con su país de origen le ayudará a construir su identidad. No podemos borrar su pasado ni la historia de su vida empieza con nosotros, él nació antes y tiene derecho a conocer sus raíces, si tú eres capaz de mostrarlas no tendrá tanta necesidad de descubrir y le ayudarás a sentirse más seguro.
Este tiempo de espera es un momento idóneo para aprender un poco del idioma del país si es diferente al nuestro, seguramente vuestro hijo ya sabrá hablar y que podáis entenderos al principio con algo más que gestos ayudará bastante en la vinculación. Es cierto que los niños son esponjas y aprenden muy rápido, pero si les ayudamos comprendiendo un poco de su idioma todo será más fácil.
Por último aprovechad para prepararos como padres adoptivos. Asistid a cursos, charlas, leed, dedicad parte de vuestro tiempo libre a estar bien formados. La paternidad/maternidad adoptiva tiene aspectos muy diferentes a la biológica, si los conocéis bien y estáis preparados las cosas irán mucho mejor.
Comentarios
Publicar un comentario
Comentario pendiente de moderación. Gracias