Quiero dedicar una pequeña reflexión sobre la motivación en la adopción, para hacerme eco de lo que tantas familias adoptantes me han transmitido. Me han contado muchas veces cómo se tienen que enfrentar a comentarios y actitudes que provienen de su entorno y que les generan unas emociones que esas personas no comprenden. Tanto si están inmersos en el proceso de adopción, esperando la idoneidad, esperando la asignación o si ya han adoptado y tienen a su hijo aquí casi todos ellos se han tenido que enfrentar alguna vez a cierto comentario: ¡Qué buena gente sois que vais a traer a España un niño de otro país! Con estas palabras o con otras parecidas la gente les transmite lo que opinan sobre su acto: -eres generoso -yo no podría -no se cómo puedes con la de problemas que dan estos niños -qué agradecido tiene que estar el niño -sois unos valientes.... Las personas les hacen este tipo de comentarios que a veces simplemente es una "frase de ascensor"...